La transformación tecnológica de Geopagos: una arquitectura diseñada para escalar
Crecer significa cambiar. Y en Geopagos estamos cambiando para crecer aún más. Durante los últimos 10 años, fuimos uno de los protagonistas de una de las mayores transformaciones tecnológicas y culturales de América Latina: los pagos digitales cambiaron nuestra vida cotidiana y nos enorgullece saber que, junto con nuestros clientes, facilitamos el día a día de millones de personas.
La tecnología que nos permite procesar más de 150 millones de transacciones al año en 15 países de la región está basada en cinco pilares: la eficacia, agilidad, seguridad, adaptabilidad y usabilidad. La calidad de nuestras soluciones se define a partir de esos parámetros y para hacer escalable esa calidad estamos construyendo una nueva arquitectura. Como en un edificio, estamos generando los cimientos para crear una estructura más resiliente, que nos permita seguir creando soluciones más eficaces, más ágiles y más seguras, que se adapten a contextos diversos y que pueda ser usada por cada vez más equipos y personas.
La clave de esta nueva arquitectura es la modularidad. Migramos de una estructura monolítica a una estructura modular de servicios multitenant. Lo que buscamos es ganar en especificidad y productividad, con equipos dedicados a segmentos particulares de la tecnología y del negocio que sean capaces de implementar mejoras continuas. La modularidad nos permite ser más eficientes en ese proceso: ya no necesitamos reescribir todo el código para mejorar una función. Ahora podemos aplicar cambios específicos de manera independiente y sin alterar al conjunto.
Una de las cosas que nos ayudan a alcanzar esta transformación es la metodología Domain-Driven Design (DDD), es decir, Diseño Guiado por el Dominio. Esto significa que definimos nuestras necesidades de negocio para mapear funciones específicas que a partir de ahora serán independientes entre sí y se conectarán vía APIs. Para cada función específica establecimos un “Bounded Context”, un contexto delimitado con responsabilidades muy claras, que es lo que nos permite alcanzar la especificidad que necesitamos.
A su vez, esta especialización le da una mayor transparencia a la organización y permite una comunicación más clara entre las áreas de negocio y las de tecnología: todos hablamos un mismo idioma. Eso nos permite dar soluciones más ágiles y más innovadoras a nuestros clientes. Con esta nueva arquitectura logramos consolidar una lógica de microservicios que responda cada vez mejor a las necesidades del usuario.
Colaboración y especialización con mirada “API First”
Al separar y delimitar claramente las responsabilidades de cada función, lo que se vuelve crítico es una excelente comunicación entre cada microservicio. La tecnología que nos permite eso son las APIs con las que cada microservicio se comunica con los otros para formar una solución robusta.
Pero tan importante como las APIs es que las áreas de negocio y las de tecnología se comuniquen de una manera más eficaz y así hacemos más eficiente el sistema de trabajo, con mayor capacidad para resolver problemas e implementar mejoras.
Paralelamente emprendimos un reskilling de las habilidades de todos nuestros equipos para acelerar esta transición. Y estamos construyendo comunidades para compartir mejores prácticas y capacitar a las personas en nuevas tecnologías.
Este profundo cambio nos va a permitir no solo mejorar las soluciones que hoy ponemos a disposición de nuestros clientes sino escalar para seguir transformando la manera de pagar y aceptar pagos en toda América Latina.