Caso de uso: Pik Paraguay
Cómo Itaú logró ampliar su base de clientes gracias a los pagos digitales
En apenas un año, más de 12 mil comercios paraguayos incorporaron la plataforma Pik para aceptar pagos con tarjetas, transferencias y QR. Itaú confió en Geopagos como el partner tecnológico ideal para desarrollar está solución de cobro y salir al mercado de manera rápida y eficiente. Paraguay es el decimosexto país en el que opera Geopagos y marca el sólido crecimiento de la compañía en América Latina.
Itaú es el principal banco de Brasil y el más grande de América Latina en activos. En Paraguay tiene una trayectoria de más de 40 años y cuenta con más de 700.000 clientes en todo el país. En 2023 dio un paso fundamental para llegar a pequeños comercios, pymes, profesionales independientes y emprendedores a partir del desarrollo de una solución ágil, económica y segura: Pik, una plataforma abierta de cobros que permite aceptar pagos con todo tipo de tarjetas (chip, swipe y contactless) y QR, con un dashboard para conocer el detalle de cada venta y tomar decisiones sobre el negocio.
Para este desarrollo, Itaú se asoció con Geopagos, lo que significó el desembarco de la compañía en Paraguay. Apalancada sobre su expertise en toda América Latina y la capacidad de escalar los negocios cross Latam, Geopagos le ofrecía a Itaú, además de una solución tecnológica end-to-end, una conexión eficiente y segura con Bancard, el principal procesador del país.
Desde el lanzamiento de Pik hace un año, más de 12.000 comercios y emprendedores lo han incorporado y en lo que va del 2024 ya acumulan más de 200.000 transacciones. Alrededor del 60% corresponden a tarjetas de crédito o débito y un 40% a QR, una modalidad clave en el desarrollo de los pagos digitales en Paraguay. De hecho Pik permite aceptar pagos de parte de las billeteras electrónicas de las telefónicas, que han crecido mucho en los últimos años.
La oportunidad de Paraguay
La economía de Paraguay es una de las más dinámicas de América Latina en la actualidad, y aquello se refleja no solo en el crecimiento del PBI sino en otras variables como la bancarización y la incorporación de tecnología. La rápida expansión de los pagos digitales, especialmente a partir de la pandemia, generó un fuerte impulso del comercio minorista, con tiendas, emprendedores y pequeñas empresas que demandan soluciones cada vez más ágiles, seguras y de calidad.
Itaú, una institución financiera consolidada y líder en cada uno de los segmentos donde opera, observó una oportunidad única en ese sector y tomó la decisión estratégica de desarrollar un producto adecuado para ese segmento. Pik sin embargo forma parte de una apuesta mayor: la digitalización de Itaú en los 21 países de la región donde opera. El éxito mostrado tanto en Paraguay como en Brasil es apenas una muestra de su enorme potencial en América Latina.
Time-to-market y conexiones previas: las claves de Pik
El caso de Itaú-Pik en Paraguay es un ejemplo de la oportunidad de negocio que tienen las instituciones financieras tradicionales, retailers y empresas de telefonía en América Latina. En Paraguay, el número de terminales POS apenas supera los 10 cada 1.000 habitantes, mientras que en economías más desarrolladas supera holgadamente los 50. Sin embargo, la carrera por la disputa del mercado ya está largada y para ingresar las claves son fundamentalmente dos: una infraestructura de conexiones sólida y rapidez de despliegue.
Pik es un ejemplo claro de estos dos factores. Geopagos opera desde hace más de 10 años en la región y tiene conexiones establecidas con todos los procesadores locales. Por otro lado, desarrolla tecnología de marca blanca con un software que ha ido evolucionando para volverse cada vez más seguro y resiliente. Itaú se apalancó sobre estos dos pilares para concentrarse en su estrategia de negocio y de captación de clientes. Ese Time-To-Market excepcional fue clave para el éxito de Pik.