Interoperabilidad, primer paso de las finanzas abiertas en América Latina
El ecosistema Fintech latinoamericano, que ya tiene más de 2500 plataformas en toda la región según el BID, impulsa nuevos conceptos y cambios de hábitos. Uno de esos conceptos es el de finanzas abiertas que hace referencia a la posibilidad de intercambio de información financiera no solo de bancos, sino de cualquier entidad financiera. De esta manera, en un servicio financiero se pueden agregar cuentas de diversas instituciones, consolidando los diferentes formatos que manejan en uno solo.
Se trata de un mecanismo que los bancos centrales de la región están implementando paulatinamente para que todas esas instituciones puedan intercambiar datos y sus clientes puedan consultar y hacer transacciones desde una sola plataforma.
También podemos observar aceleradores de estos cambios, como puede ser el uso masivo del código QR. Hace menos de cinco años, los códigos QR no se veían por ninguna parte en la mayoría de los países de América Latina. Se aplicaban a acciones muy específicas y tenían poco alcance masivo y no eran interoperables (uso en más de una plataforma o entidad financiera).
La interoperabilidad permite que la población pueda realizar un pago sin importar el banco en donde tenga su cuenta registrada, e incluso puede ser utilizado por las personas que tienen una cuenta digital o manejan una cuenta prepagada. En resumen, todas las personas tienen acceso a la misma, en este caso el código QR, para realizar un pago, en cualquier lugar, desde cualquier billetera digital y el dinero pueda ir dirigido al banco que elija.
América latina unida por el QR
Según el estudio New Payments Index 2022, realizado por Mastercard, seis de cada 10 pagos digitales en Argentina se realizan a través de los llamados códigos “QR” y el resto de la región se está acercando a esa cifra. En Chile, por ejemplo, con un código QR se puede extraer dinero en efectivo de los cajeros automáticos de los bancos.
Hasta hace muy poco tiempo, el mercado colombiano no contaba con las condiciones de infraestructura de aceptación de pagos, ni los hábitos culturales o demanda necesaria para el desarrollo de la interoperabilidad. En la actualidad, más del 70% de las compras se siguen haciendo en efectivo en Colombia y más del 80% de los pequeños negocios no aceptan tarjetas. Sin embargo, esta coyuntura comienza a cambiar a partir de la pandemia, el crecimiento sostenido de los pagos digitales y la proliferación de fintech en el país.
A comienzos de octubre de 2022, el Banco Central de Reserva del Perú informó que las billeteras electrónicas podrán interconectarse y aceptar transferencias de los usuarios de sus competidores. Para implementar estos cambios las empresas tienen un plazo máximo hasta marzo del 2023.
En Brasil la interoperabilidad permitió entre muchas otras cosas que naciera Pix. Se trata de un método de pago electrónico e inmediato que fue lanzado en noviembre de 2020 por el Banco Central de Brasil. De funcionamiento 24x7, cualquier persona con cuenta bancaria puede hacer un PIX (pago o transferencia) o recibirlo a través de la aplicación del banco. El PIX, se ha convertido en el método más popular de Brasil para transferencias de dinero cotidianas, superando desde el 2021 el número de operaciones con tarjetas de crédito y débito con 4.200 millones de transacciones en el primer trimestre de 2022.
En México, CODI significa código digital y es el nombre del QR interoperable entre cuenta bancaria. Hoy tiene más de 30 bancos mexicanos operando y permite hacer transferencia inmediata. Según datos del primer trimestre del año había 8 millones de cuentas registradas y más de 1,9 millones de transacciones por 1600 millones de pesos mexicanos.
Futuro cercano
Con la interoperabilidad bancaria se genera una conversación tecnológica entre los diferentes actores del ecosistema de pagos. Se logra una interacción para trabajar en pro de beneficios mutuos de los bancos, Fintech, comercios y usuarios. Además, con su implementación se aporta a la inclusión financiera, de los pequeños comercios y los compradores no bancarizados. Claro que aún quedan muchos desafíos como extender la interoperabilidad a todos los medios de pago, el mundo de las tarjetas por ejemplo, para que el consumidor pueda elegir. Desde Geopagos construimos infraestructura en toda Latinoamérica para que otras empresas puedan ofrecer ese servicio a sus clientes. Pensamos en las necesidades específicas de cada segmento y en brindar comodidad y seguridad al usuario, acompañando así a la industria en el camino de apertura hacia más productos interoperables.
Las Finanzas Abiertas significan una oportunidad para promover cambios, como por ejemplo:
- Creación de nuevos modelos de negocio
- Productos y servicios centrados en el cliente
- Uso eficaz de los datos
- Mayor confianza de los clientes
- Transformación digital
- Optimización de los procesos
- Mejora de la competencia y de las relaciones con los socios
Mientras que la interoperabilidad promueve cambios en las relaciones entre los bancos y las fintechs, las finanzas abiertas extienden estos cambios a todo el mercado financiero. Así, las Finanzas Abiertas tienen como objetivo aumentar las posibilidades bancarias y agilizar todo el proceso compartiendo el historial del usuario.