La diversidad es una realidad, la inclusión es lo que queremos construir. 

La diversidad es un tema del que se habla mucho, que está en la agenda social y empresarial, pero que aún requiere de un gran compromiso por parte de todos para dar el paso hacia la inclusión, que es el objetivo al que queremos llegar. Uno de los puntos que se sigue viendo en las organizaciones es la falta de igualdad de oportunidades en términos de género.

Para tener dimensión de esto basta con conocer los números que provee el World Economic Forum, que asegura que faltarían alrededor de 136 años para alcanzar la igualdad de género en las organizaciones, tanto en términos de ingresos (las mujeres ganan 25% menos que los varones) como en la participación en posiciones de liderazgo (los hombres superan en un 75% a sus pares femeninas en puestos de dirección y jefatura), entre otros indicadores. Antes de la pandemia lo necesario para llegar a este equilibrio eran 99,5 años.

Con respecto a la industria de IT, si bien hay una baja presencia femenina (apenas roza el 30%), la demanda de estos perfiles es alta. Esta escasa representación viene en parte por la poca cantidad de mujeres que se forman en carreras STEM (por sus siglas en inglés: Science, Technology, Engineering and Math).  En 2020, la UN Women anunció que a nivel mundial solo el 35 % de los estudiantes de carreras STEM eran mujeres. Estos datos cobran más relevancia al conjugarlos con otros, como cuando ya en 2018 la UNESCO adelantó que el 75% de los trabajos en los próximos años estarán relacionados a las carreras STEM. ¿Cómo se podrá generar una industria diversa e inclusiva en la industria de IT? Para esto es necesario que tanto las empresas como los Estados tomen un rol activo y den un mayor impulso a estas carreras. 

A partir de una encuesta realizada por la consultora en Recursos Humanos, Michael Page, la realidad de la industria IT en la región es:

• Argentina: 62% dice que no se contratan porque hay un dominio masculino en las organizaciones.
• Brasil: 47% indica que es por falta de inspiración y modelos por seguir. 
• Chile: 52% sostiene que se debe a menos oportunidades para posiciones senior. 
• Colombia: 38% culpa a las diferencias salariales. 

Todos ganan

¿Por qué sumarse a este cambio de paradigma? Porque en un entorno diverso todo es beneficioso, y no hay objeciones en cuanto a lo que se gana. Por ejemplo, los equipos con composiciones de diferentes edades, género, orígenes y credo, solo por nombrar algunas características culturales, son un 50% más productivos y creativos.  

Para quienes se siguen preguntando si vale el esfuerzo tener equipos diversos e incorporar mujeres en sus filas, PwC elaboró una respuesta contundente: potenciar el trabajo de las mujeres en la industria tecnológica puede hacer crecer hasta en u$s6 billones el PBI de los países más desarrollados.  

En Geopagos la diversidad y la inclusión forman parte de nuestro ADN. A través de nuestro Código de Conducta declaramos que se aceptan, aprecian, celebran y disfrutan las diferencias. Y esto que manifestamos lo hacemos tangible: somos un equipo conformado por 12 nacionalidades (Ecuador, Venezuela, Uruguay, Argentina, México, Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Perú, Italia, Estados Unidos) distribuidas por todo Latam y más de un 25% son mujeres, lo que nos posiciona en la media de la industria. 

Creemos que la diversidad y la posibilidad de generar inclusión nos brinda aptitudes y conocimientos que nos potencian como espacio de trabajo y en consecuencia nos impulsan a mejorar y hacer crecer nuestro negocio.